Viven en lo alto de las montañas de «emprendimientoland». A temprana edad estas alimañas se inician en la senda del «entrepreneurship» con la finalidad de dominar sus oscuras artes.
Durante 10 años tendrán que controlar los siguientes conjuros básicos de todo startupero:
- El conjuro de «monetización».
- El conjuro de la charla de ascensor: «Elevator pitch».
- La invocación de los dioses «Créditos ICO».
- El conjuro de la persuasión.
Su finalidad en la vida es la de convertir en negocio todo acto generoso en el día a día de los habitantes de la tierra media. Su leitmotiv es «otro capitalismo es posible».
Son capaces de hacer negocio de dejar el bolígrafo a un compañero, de compartir coche, de acoger a un amigo en tu sofá, de compartir tu tupperware, de las recomendaciones laborales, …
Con el paso de los años estos bichos inmundos serán capaces de meterse en medio de las relaciones sociales y sexuales. Estas criaturas del averno conseguirán hacer negocio de lo más intimo posible y de todo acto de buena fe.
No tienen limite y pueden llegar a montar incluso empresas que glorifican la pobreza. Haciendo negocio de la búsqueda en contenedores o de la reventa de comida caducada de los mercados y tabernas.
Son peligrosos seres ya que si emplean el conjuro de la persuasión serán capaces de que los demás trabajen gratis para ellos. Cuando una bestia startupera ejecuta esta magia consigue congelar 2 turnos a la siguiente persona que esté jugando.
El startupero abusará notoriamente de los anglicismos. Su jerga startupera estará llena de frases como las siguientes:
- «Hazme una call one to one».
- «Tengo una daily right now».
- «See you después».
- «Mándame el bussines plan».
Suelen persuadir a terceros con frases como estas:
- En Estados unidos esto lo está petando.
- Somos los primeros en hacer esto. Pioneros. Estamos en la cresta de la ola, en un momento histórico.
- En otras empresas con sindicatos te pagan el doble pero ellos NO están cambiando el mundo. Nosotros estamos haciendo otro capitalismo posible.
- Trabajas más horas al día de lo normal pero a cambio te dejamos usar el futbolin, la play station y beber cerveza barata los viernes.
Cuidado con los startuperos porque sin darte cuenta puedes terminar trabajando para ellos y pensar que estás cambiando el mundo.