Este tiene los cojones bien grandes y unas habilidades increíbles para nunca fregar, barrer, … Podría ser femilisto y entonces sería el colmo de la irreverencia.
Posiblemente es un tipo que vive con papa y mama o con servicio. El alérgico a la fregona no es que sea perro y no quiera trabajar, es decir, es que directamente cree que el mundo se va creando a sus pies conforme anda.
Como los juegos estos de coches antiguos en los que se va viendo como se crea en el horizonte lo que luego veremos de cerca. Así es de algún modo el alérgico a la fregona, las cosas se crean conforme anda y lo hacen gnomos.
Al no entender que en su vida todo se lo dan, que le hacen la cama, que le limpian la ropa, que le hacen la comida y le friegan los platos, … al no hacerlo él no entiende que sea una tarea necesaria.
Al no entender que sea una tarea necesaria no la reconocerá ni valorará. No valorará cuando tenga un vaso limpio, una mesa limpia, armarios organizados, papeleras limpias, … ya que eso es algo que de algún modo cree que los demás han de hacer por él. Es un gilipollas básicamente.
Pondrá excusas del tipo «es que llevo justo las zapatillas nuevas», «Tengo que marchar que llevo mucha prisa», «estoy mal de la espalda», —
Se le ha de pillar por sorpresa para que colabore. Engañarle si es preciso y recurrir a no comenzar una asamblea hasta limpiar entre todos/as. En ese momento posiblemente intentará ir al baño a mear, le llamarán por teléfono, tendrá que llamar a alguien, …
El grupo ha de detectar al alérgico a la fregona y trabajar eso con él incluso si hace falta dejando que la mierda coma a todo el mundo y llegue a ser incomodo estar en un espacio.
El alérgico a la fregona posiblemente no tiene pareja y en caso de tenerla lo mismo es ella/él la que hace todas las tareas en casa. Las tareas de este tipo no van con él y podrá por tanto centrarse más en otros aspectos y tareas más «intelectuales».